Las principales multinacionales señalaron que el 70 % de las unidades tienen más de 10 años de antigüedad; falta de financiamiento y carga impositiva, los principales ejes.

Los fabricantes de maquinaria agrícola reclamaron medidas para impulsar la renovación del parque. Las multinacionales asociadas en la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT) destacaron que la falta de financiamiento y la carga impositiva dificultan la modernización de la maquinaria por parte del productor.

Además, destacaron que los modelos antiguos generan menor eficiencia en la producción. De esta manera, el productor pierde competitividad y ahorro de insumos.

“Las dificultades que enfrentan los productores y contratistas agropecuarios a la hora de renovar sus equipos son muchas, sin lugar a duda. La más general, y que nos afecta a todos, es la falta de estabilidad política-económica que resta previsibilidad y dificulta la proyección de inversiones”, destacó AFAT a través de un comunicado.

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La asociación empresaria que agrupa a Agrale, Massey Ferguson, Challenger, Valtra, CASE IH, New Holland, CLAAS, FPT, Jacto, John Deere y Stara mencionó que la lenta incorporación de maquinaria con nuevas tecnologías por parte de productores y contratistas durante los últimos años no logró acompañar el incremento en las necesidades de mejoras en la eficiencia

“Tenemos un parque que raya la obsolescencia, con un 70-80% de tractores con más de 15 años, 70-80% de cosechadoras con más de 10 años. Renovar ese parque e incorporar toda la tecnología disponible es un desafío y a la vez una gran oportunidad”, destacó el presidente de AFAT, Sergio Fernández.

Renovación del parque
Los fabricantes plantearon que al contexto de estabilidad política-económica se suma la “elevada y distorsiva” presión impositiva que penaliza la fabricación e importación. “Al importar material e insumos destinados a los procesos productivos locales los fabricantes de maquinaria agrícola tributan un 21 % de IVA, más una percepción de IVA equivalente al 20 % (producto de la RG AFIP 5339/23) junto a la percepción de ganancias (6 %) y el impuesto PAIS (7,5 %)”, planteó la entidad. De esta manera, se desprende que el 54,5 % del valor importado de materiales e insumos productivos corresponde a obligaciones tributarias. 

Para AFAT es necesario una medida que revierta este escenario, ya que se atenta contra la producción. En este sentido, mencionó que resta competitividad frente a los países de la región.

La falta de financiamiento también aparece como una complicación. “Es clave que un mercado de esta importancia estratégica cuente con financiamiento previsible, de largo plazo, a tasas competitivas, con montos en volúmenes acordes a la demanda y que se ajuste a las necesidades de una actividad tan particular como la producción agropecuaria”, planteó AFAT.

Fernández destacó que las empresas son líderes a nivel global en la producción de maquinaria agrícola de última generación. “Invierten millones de dólares al año en investigación y desarrollo para ofrecer equipos cada vez más eficientes y sustentables, y toda esa tecnología está disponible en el mercado argentino” concluyó. 

Por otra parte, se planteó los beneficios que tiene la incorporación de maquinaria con la última tecnología. En siembra, resaltaron un uso del 10 % menos de semillas con siembra variable y corte de dosificación cuerpo por cuerpo.

En pulverización, un ahorro del 80 % de herbicidas gracias a la inteligencia artificial en aplicaciones selectivas. “Ahorro del 5 a 10 % de fitoterápicos en aplicaciones de cobertura total por menor superposición al contar con electroválvulas en cada pico que permite su apertura y cierre de manera individual”, explicó AFAT.

En cosecha, la última tecnología puede reducir las pérdidas entre un 15 y un 20 por ciento. También, una reducción del 4 % de pasadas gracias a la precisión del piloto satelital.